Convertir una startup en empresa internacional es un reto de estrategia que genera bastantes beneficios: incremento de ventas e ingresos, creación de empleo, mejores proveedores y mayor probabilidad de éxito en un mercado global.

¿Por qué una startup debería dar el paso a la internacionalización?

A todos nos conviene el comercio exterior: las empresas ganan más y las economías nacionales se fortalecen.

Actualmente, convertir tu startup en una empresa internacional es totalmente realizable, gracias a la economía digital y a la logística aduanera.

Ahora puedes vender tus productos en China, desde tu oficina en México. Tu startup puede estar presente en diferentes continentes sin necesidad de invertir en sucursales.



El mundo de los negocios está evolucionando. Ya no sólo te enfrentas a la competencia local, los consumidores buscan los mejores precios y desde su celular compran al mejor postor.

Claves para desarrollar el comercio internacional en startups.

Para convertirse en una empresa internacional, es necesario tener claridad en tus operaciones, actividades e incluso inversiones que deberás realizar una vez que comiences a importar o exportar.



Lo anterior, será posible si tomas en cuenta las siguientes claves:

Contar con personal comprometido.

El comercio exterior es muy demandante. Tu personal debe estar comprometido con el proceso logístico que desarrolles y, sobre todo, en atender de forma inmediata los contratiempos.

Desde la persona que atiende al cliente, hasta el que empaca el pedido para su carga, deberán estar coordinados. De lo contrario, tus problemas internos se pueden transformar en pérdidas económicas.



Evidentemente, es importante que el personal de tu startup, se encuentre capacitado. Y que identifiques los cambios que serán necesarios en la estructura orgánica, para facilitar las operaciones.

Definir un plan de negocios internacional.

Si vas a la batalla del comercio internacional, no olvides elaborar un buen plan de negocios. 

Recuerda que en este documento estableces formalmente los objetivos, proyección, evaluación y resultados esperados.



Sin medición, no habrá ganancias. Y tu plan de negocios puede ser el parámetro para identificar cuál es tu estatus y a dónde te debes dirigir.

Planificar a mediano y largo plazo.

El proceso de internacionalización de una startup no tiene efectos inmediatos. Por lo regular es una meta que se consigue pasando el año.



Por esta razón, te conviene comenzar cuanto antes, pues el proceso requiere de tiempo y paciencia. 

No cometas el error de crear expectativas a corto plazo. Lo mejor será establecer una ruta que se pueda evaluar mensualmente, para llegar a resultados anuales. 

Decidir el producto a internacionalizar.

Este punto puede parecer sencillo, pues por lógica buscarás exportar el producto principal de tu compañía.

No obstante, toma en cuenta que en las primeras exportaciones, puedes explorar el mercado extranjero con algún producto que no represente tantos gastos o riesgos para tu startup.



Además, debes revisar qué productos de tu empresa cumplen con las disposiciones normativas y de calidad para venderse en otros países.

Adaptar tu producto para la venta al exterior.

Los productos que exportes serán tu carta de presentación en otros países donde aún no te conocen.



Tendrás que adaptar tu producto desde el empaque hasta el contenido, para cumplir con las normas aduaneras y sobre todo, para facilitar la logística.

Realizar una investigación de mercado.

La investigación de mercado es el instrumento que te ayudará a identificar en qué países tendrá mayor impacto el producto que vas a exportar.



Los mejores para guiarte en esta tarea son los agentes o agencias aduanales, quienes te podrán decir con certeza en qué lugares se exporta habitualmente tu producto y bajo qué condiciones.

Preparar la logística.

Este es uno de los pasos más importantes para la internacionalización. El éxito de tus exportaciones e importaciones depende cien por ciento de la logística.



Te conviene apostar por una logística integral, que te permita reducir costos en la cadena de suministro.

Establecer el método de exportación.

Como lo hemos mencionado, el comercio exterior está lleno de retos que requieren soluciones especializadas.

Por lo tanto, te conviene establecer si realizarás directamente tus exportaciones, o en su caso, vas a delegar esta actividad a una agencia aduanal.



Si no tienes conocimientos en la materia, no dudes que la mejor opción será respaldarte en los expertos.

Repasar la documentación.

Antes de comenzar con las exportaciones, es esencial que tengas en orden los documentos que vas a requerir.



Facturas, certificaciones de origen, seguros, cartas de porte, sellos, entre otros, son los tipos de documentos que se emplean en comercio exterior.

 Considerar alianzas

 Al planear tu logística y establecer el método de exportación, podrás evaluar la conveniencia de una alianza con proveedores del mismo giro.

Lo anterior, ya que, en los usos y costumbres mercantiles, las empresas forman acuerdos para economizar su logística, contratando un tipo de transporte, prestando sus almacenes, entre otras actividades.

Las alianzas te ayudarán a reducir gastos y respaldar tus operaciones logísticas. Sobre todo si tus aliados ya cuentan con experiencia.

Cada uno de los puntos expuestos, requiere de un trabajo minucioso. No dudes en acudir a los expertos, pues el éxito de tu startup en el comercio exterior, dependerá en gran medida de las bases que construyas.

Tienes la oportunidad de superar la prueba de fuego, y pasar de ser una startup a una empresa internacional.

Continúa leyendo y descubre por qué la internacionalización es la mejor estrategia para el crecimiento y expansión de cualquier empresa.