Las tres tendencias globales para hacer negocios internacionales en el 2022
Estas son las tendencias globales que llegaron en la pandemia y están marcando el mundo de los negocios internacionales en el 2022.
En este espacio te explicaremos las tres principales tendencias para hacer negocios internacionales en el 2022. La información que te daremos a continuación está basada en el informe del Índice Global de Complejidad Corporativa 2021, hecho por el Grupo TMF.
La
economía global
fue azotada por la pandemia y, aunque ha mejorado, aún no logra recuperarse del todo. Gracias al panorama incierto, las empresas internacionales comenzaron a desarrollar diversas estrategias con el fin de estabilizar el mercado.
Tras el surgimiento de nuevos retos, las grandes compañías se vieron obligadas a comprender la complejidad corporativa global y local. A partir de esa información, lograron mitigar riesgos y gestionar su presencia operativa actual conforme las
normas de cada país.
A partir de los cambios, durante el 2021 surgieron tres tendencias que en este año siguen vigentes en el mundo de los negocios internacionales:
- Crecimiento de la gobernanza responsable
- Simplificación a través de la digitalización
- Complejidad internacional vs complejidad local
El crecimiento de la gobernanza responsable
La gobernanza responsable anima a las empresas de todo el mundo a adquirir posturas responsables y transparentes, cuyas acciones estén orientadas a contribuir con la sociedad. Esta tendencia, que no es nueva, recobró relevancia durante el año pasado.
La postura busca extenderse en todas las áreas que estén relacionadas con las actividades comerciales: desde la contratación de personas y el pago de impuestos, hasta el
diseño de estructura y comportamientos de las grandes compañías.
La inclinación por la gobernanza responsable comenzó a manifestarse desde el año 2020 gracias a los requisitos de transparencia como los UBO y PSC. Desde hace dos años el porcentaje de jurisdicciones que adoptaron modelos de transparencia se mantiene estable.
El año pasado se produjeron cambios en el “offshoring” tradicional en algunas jurisdicciones. A partir de ahí, surgió la necesidad de exigir transparencia a las multinacionales que deben pagar impuestos a los países donde desarrollan sus negocios.
Por ejemplo, en Curazao, la legislación en materia de sustancia económica determinó que ya no es posible establecer operaciones en el extranjero para obtener ventajas fiscales sin tener una operación física primero.
En pleno 2022, prácticamente es obligatorio que las compañías enfocadas en negocio internacionales cuenten con “vigilantes,” que cuiden las operaciones de la empresa. Tales como, departamentos de contaduría certificados y registrados por las autoridades.
Con el crecimiento de esta tendencia, también aumentó la severidad con la que se aplican las
sanciones por incumplimientos legales. Las multas por faltas contables y fiscales son las penalizaciones más comunes dentro de los negocios internacionales.
La simplificación a través de la digitalización
En el 2022 continuamos viendo una tendencia de simplificación a través de la digitalización. A partir de la pandemia, las empresas globales decidieron modificar o eliminar los procesos tradicionales, ya que resultan poco eficientes para los negocios.
Gracias a esto, las compañías se dieron cuenta que el trabajo presencial no siempre es necesario y que las
nuevas tecnologías y la automatización pueden funcionar como facilitadores del trabajo. La digitalización genera simplicidad y eficiencia al mismo tiempo.
Los sistemas en línea tienen la capacidad de simplificar tareas; sin embargo, a mediano y corto plazo pueden representar problemas, especialmente para aquellas autoridades que todavía no se encuentran alineadas con las últimas actualizaciones tecnológicas.
La mayoría de las jurisdicciones apuestan cada vez más por acercarse a las TIC para facilitar procesos a corto, mediano y largo plazo; no obstante, aunque es fácil, necesitan pasar por un lapso de
adaptación para funcionar de manera correcta.
En los últimos dos años se ha visto que las jurisdicciones con mayores alcances tecnológicos son las que resultan más atractivas para los inversionistas extranjeros. Así pues, aunque el proceso de adaptación resulte difícil, al final tendrá grandes beneficios.
Todas las expectativas dan cuenta de que esta tendencia seguirá por muchos años más. A medida que aumente la presión por la digitalización de los medios, la taza de competencia será más alta y las industria internacional se verán obligadas a modificar sus procesos.
Complejidad internacional vs. complejidad local
Los negocios internacionales apelan a buscar soluciones que mitiguen los choques entre la alineación internacional y la cooperación entre jurisdicciones con las complejidades locales. Por eso surgieron regulaciones a nivel mundial como la CRS, UBO y FATCA.
Los organismos internacionales son los encargados de buscar y generar los acuerdos entre naciones. Por ejemplo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la UE son transnacionales que coordinan la legislación internacional.
La legislación internacional es el resultado de la globalización económica. Por eso, a medida que los negocios internacionales crecen, la legislación tiene la obligación de buscar soluciones entre naciones para regular las relaciones comerciales entre los países.
El Estándar Común de Reporte (CRS) de la OCDE es un ejemplo de legislación internacional que regula los acuerdos comerciales internacionales. La norma le exige a los gobiernos transparencia sobre las cuentas que manejan los individuos en sus jurisdicciones.
Aunque los temas en materia de economía están avanzando hacia un panorama más internacional, todavía existen problemas de gestión empresarial cuando las prácticas internacionales resultan muy ajenas a las costumbres locales.
Tras el inicio de la pandemia, la economía cambió. Las tendencias para hacer negocios en el 2022 se están enfocando en mejorar los medios que dejó el 2021.
La gobernanza responsable, la digitalización y la diplomacia internacional son las nuevas apuestas.
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