Con el crecimiento de un negocio es común que comencemos a localizar a nuestra audiencia al otro lado de las fronteras. En este tipo de escenario, palabras como importación y exportación pasan de ser meros conceptos a grandes posibilidades.
¿Estás en el momento de explorar nuevos horizontes a través de la exportación e importación de productos? Si la respuesta es sí, quédate y descubre todas las ventajas que estos derivados del comercio exterior tienen para ti.
Por medio de la actividad comercial internacional, tenemos la oportunidad de formar alianzas que, en otros términos, no podríamos imaginar. Esto se debe a que el inicio de operación de
importación o exportación nos pone en contacto con perspectivas externas.
Es decir, las necesidades de un sector en otro país pueden convertirse en una posibilidad de crecimiento para nosotros. Mientras que, los materiales y facilidades económicas del exterior pueden jugar a favor de nuestras actividades empresariales.
Ahora bien, es importante saber de antemano que
importar un producto a nombre de una empresa es una tarea compleja. Ésta implica un conocimiento amplio sobre distribuidores, fluctuación de precios e identificar a los socios comerciales para el producto en cuestión.
En términos generales, podemos dividir el proceso de importación en las siguientes etapas:
Contrario a la importación, la empresa que exporta
no busca beneficiarse de la adquisición de mercancía extranjera. La exportación busca ampliar el territorio de venta de un negocio por medio de operaciones en el extranjero.
Las etapas en las que podemos dividir el proceso de exportación son las siguientes:
En general, la importación y la exportación guardan numerosas ventajas para nuestro negocio, que pueden variar en medida de la operación. Sin embargo, éstas no sólo aluden al beneficio íntegro de una empresa sino que trascienden a la dimensión social.
Enseguida te dejamos algunas de sus ventajas más notables:
Trascender las fronteras
es una ventaja desde el momento en que implica la gestión colaborativa de recursos. Sean recursos exclusivos de un ecosistema o un público particular, la importación y exportación nos permite continuar con ciertas operaciones.
Esto es tan ventajoso para un negocio, como lo es para la comunidad. Y es que, por medio de la exportación, por ejemplo, contribuimos al aprovisionamiento de las personas con mercancía no existente en su territorio.
En muchos casos, esto puede ayudar a las sociedades a equilibrar sus recursos y alcanzar mejores condiciones de vida.
A la par de abastecer a ciertas comunidades, la importación y exportación también ayudan a la generación de empleos. En medida del tipo de empresa que manejemos, podemos crear nuevos puestos de trabajo para impulsar la economía local.
Dicho así, estas operaciones
proveen beneficios que van más allá de lo meramente material y propician una mejor calidad de vida.
Creación de alianzas
Aunadas a las alianzas de carácter meramente comercial, el comercio exterior nos permite el trabajo colaborativo internacional. Esto es que, independientemente de nuestra ubicación y cultura, al colaborar, estaremos trabajando por un bien común.
Sobra decir que, aún en tiempos de globalización, son pocas las oportunidades que tenemos para formar alianzas de este tipo. Así pues, el pensamiento de ganar conjuntamente se convierte en la fuerza para estos equipos de trabajo.
Otra de las ventajas de importar para tu empresa está relacionada a la calidad y a la visibilidad. Y es que, además de mejorar la calidad de tu servicio o producto, éste gozará de mejor reputación por el hecho de ser ‘importado’.
Así mismo, puede resultar beneficiosa la importación de mercancía determinada. Y es que, en ocasiones,
la producción puede sobrepasar por mucho el precio de importado. Por lo que es una opción que vale la pena considerar.
Cuando hablamos de exportación, el primer gran beneficio se relaciona con la ampliación de alcance para nuestra empresa. Al iniciar funciones en un territorio externo, nos adentramos en nuevos mercados e iniciamos la internacionalización de nuestro negocio.
A la par, y de manera similar al caso de la importación, nuestros productos disfrutarán de mejor reputación en el mercado. Al reconocerse como mercancía importada en otros países, mejora su competitividad en calidad y en precio.
Poner en marcha la importación y exportación de nuestros productos o servicios representa un paso importante en nuestra trayectoria. Alcanzar este punto constituye, además, el inicio de una nueva, fructífera y emocionante vida para nuestra empresa.
¿Quieres aventurarte en el comercio internacional? ¡Ponte manos a la obra e identifica si tu negocio está listo para comenzar!