¿Imaginas tener una llave maestra y jamás sacarle provecho? Así es como se siente ser una en la década del 2020 y no aprovechar las ventajas de un mundo interconectado. En especial hoy, cuando la importación y exportación se han agilizado en gran medida.
Desde luego, esto no significa que
incorporar nuestro negocio al comercio internacional sea cuestión de un par de clics. Antes de disponernos a dar este salto, es importante conocer algunos puntos clave y recomendaciones que nos ayudarán a tener éxito.
¿Te gustaría importar o exportar productos, pero temes no estar capacitado para esquivar todos los riesgos? ¡No te preocupes! A continuación, te compartimos una serie de consejos que pueden ayudarte en esta nueva etapa.
El concepto de ‘comercio internacional’ engloba todas las actividades relacionadas con la transferencia de bienes, recursos, ideas, tecnologías y servicios. Esto, desde luego, a través de las distintas naciones del mundo, y tomando en cuenta las circunstancias del mercado.
Dicho así, los productos o servicios sujetos a intercambio internacional variarán según las condiciones de cada país. Sin embargo, aquellos que tienen un mayor impacto general son:
el petróleo y otras energías, automóviles, químicos y fármacos, textiles y alimentos.
Aunque este tipo de comercio es útil para la competitividad y desarrollo de los países, también lo es para los negocios.
Entre las ventajas más destacadas encontramos:
El comercio internacional es un sector complejo y plantea muchas consideraciones logísticas, jurídicas y comerciales, independientemente del sector al que pertenezcas. Sin embargo, su clasificación doble ayuda a organizar toda transacción derivada.
La importación, en primer lugar,
es una actividad comercial mediante la que un país ‘importador’ le compra a otro país ‘exportador’. Generalmente, con la intención de obtener bienes o materias primas que no se encuentran en la nación de origen.
En segundo lugar, la exportación es la actividad realizada por el país anteriormente referido como exportador. Éste, mediante la actividad de una empresa pública o privada, envía un producto o servicio a otro país para su
uso regulado.
Ambas son pilares para el comercio internacional, y es mediante ellas que los negocios pueden hallar su lugar en el exterior.
Lo principal será decidir si contrataremos o no una agencia aduanal. Contrario a la creencia popular, lo cierto es que hay un número específico de operaciones que no precisan esta contratación. El parámetro debe ser nuestro nivel de experiencia en el comercio exterior.
Igualmente, en el caso de la exportación, será importante conocer el mercado al que planeamos acercarnos.
De nada servirá dedicar tiempo, dinero y esfuerzo para comercializar un bien que no despierta interés en una cultura distinta.
Algo similar aplica si lo que queremos es importar. Antes que nada, debemos determinar qué tan conveniente es mandar tal producto, servicio o materia prima a nuestro país. Sea, bien, por las restricciones legales, o bien, porque aún no existe un mercado importante.
Un error frecuente es asumir que cualquier negocio está listo para integrarse al comercio internacional. Pero no debemos confundirnos. Si bien cualquier negocio puede aspirar a ello en algún momento, no significa que el momento actual sea el indicado.
Primero, debemos asegurarnos que nuestra empresa cuenta con los medios económicos y administrativos para empezar la tarea. Revisar la inversión de tiempo y dinero necesarios para
contratar una agencia de aduanas y transporte son sólo algunos puntos básicos.
De la mano con esto,
debemos estar preparados para hacer una búsqueda prolongada de colaboradores. Si bien la oferta es amplia, existen herramientas que pueden orientarnos. Asistir a ferias de exportación es una excelente forma de conocer a los líderes del sector.
Los obstáculos con los que podemos encontrarnos al momento de importar o exportar mercancía son numerosos. Estos variarán de acuerdo a nuestro apego a los lineamientos: inscripción en el padrón correspondiente, cumplir con la fracción arancelaria, etcétera.
A continuación, te compartimos las
áreas más comunes en donde puedes encontrarte con trabas para completar tus operaciones:
Como anticipamos,
la mejor manera de evitar estos problemas es
contratando una agencia aduanal que nos acompañe en el proceso. De esta manera, no sólo tendremos garantía de concluir todas nuestras operaciones, sino de hacerlo en tiempo y forma.
Por un lado, agencias aduanales como
García y Asociados ofrecen servicios de consultoría personalizados. El servicio Personal IN-House, por ejemplo, asigna un ejecutivo de cuenta, calificado para la coordinación del comercio exterior del cliente.
A la par, también se ofrecen otros servicios relacionados a la eficiencia dentro de la cadena logística. García y Asociados pone a disposición de sus clientes servicios de flete internacional o terrestre; así como instalaciones para carga, descarga y almacenaje.
El comercio internacional ofrece a los negocios la oportunidad de formar parte de un entorno diverso y de crecimiento potencial. Y el primer paso para conseguirlo es pedir ayuda. Investigar y asesorarnos es indispensable para que nuestros negocios tengan éxito.
¿Estás listo para emprender una época de mucha exportación e importación? Acércate a García y Asociados y permítenos ayudar a tu negocio a integrarse en el contexto internacional sin dificultades.
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García y Asociados: tu pase de entrada al comercio internacional.