Emprender operaciones de comercio exterior por cuenta propia es una tarea a la que no cualquiera se arriesga. Los numerosos obstáculos y dificultades burocráticas hacen deseable la ayuda de profesionales. Para esto, un consultor de exportación es ideal.
Éste se encargará de orientarnos a lo largo de nuestro proceso de exportación, garantizando una operación sin contratiempos significativos. A la par, nos proporcionará las herramientas teóricas y prácticas necesarias para optimizar nuestra cadena logística.
¿Estás convencido de necesitar ayuda para exportar tus productos, pero no sabes con quién acudir? A continuación, te presentamos algunos puntos clave sobre los consultores de exportación y por qué son indispensables para negocios en expansión.
Un consultor de exportación es una empresa o profesional especializado en mercados internacionales, y asuntos generales de comercio exterior. Éste está capacitado para asesorar a
empresas en expansión a ingresar exitosamente al mercado extranjero.
A pesar de que cumple con muchas tareas, fundamentalmente su trabajo tiene dos grandes funciones. Por un lado, se encarga de
asesorar al personal de la empresa en cuanto a comercio internacional y logística; y por otro, está a cargo del trato con posibles clientes.
En todo caso, su trabajo no es dictar decisiones de manera arbitraria conforme a sus conocimientos y experiencia. Es identificar las posibles vías de éxito, sin dejar de lado los deseos e intereses de la empresa en cuestión.
Si bien es recomendable informarnos sobre la experiencia de nuestro consultor, nunca está de más enterarnos de sus responsabilidades. De esta manera, seremos capaces de reconocer qué esperar, qué solicitar y cómo adaptarnos a este nuevo modo de trabajo.
Enseguida te presentamos algunas de las
tareas comunes de los
consultores de exportación.
Un análisis de mercado es el proceso de identificar las condiciones internas y externas de una industria, dentro de cierto nicho. En el caso de la exportación,
este análisis busca reconocer qué mercados funcionarán mejor como receptores de nuestra mercancía.
Las empresas que no tienen un consultor de exportación se ven en la necesidad de realizar la investigación por su cuenta. Esto puede derivar en errores importantes: desde fuentes poco confiables hasta la falta de encuestas y datos actualizados.
Un consultor de exportación se encargará de llevar a cabo la totalidad de la investigación y posterior análisis. De forma que se cubran áreas como la evaluación del tamaño del mercado, identificación de tendencias y detalles del panorama competitivo.
Sobra decir que las
leyes y regulaciones aplicadas al comercio exterior
son numerosas y deben seguirse al pie de la letra. De otra forma, nos exponemos, tanto a nosotros como a nuestros negocios, a retrasos, retenciones, multas y otros tipos de penalizaciones.
Los consultores de exportaciones nos ayudarán a informarnos apropiadamente sobre estos parámetros legales. Por ejemplo, nos ayuda a identificar la certificación pertinente a nuestro producto y cumplir con las regulaciones arancelarias y no arancelarias.
Otro aspecto de gran utilidad, es el del conocimiento en cuanto a tratados internacionales. Siendo México uno de los países con más tratados de este tipo, la ayuda profesional es fundamental para un buen aprovechamiento.
Una de las tareas más riesgosas al momento de exportar es encontrar un socio confiable en mercados desconocidos. De no proceder prudentemente, podemos enfrentarnos a bajos resultados de venta o, en el peor, de los casos, irregularidades financieras.
En este sentido, los consultores de exportación son de gran utilidad, ya que tienen conocimiento de opciones y referencias útiles. Sea, por ejemplo, que ellos mismos hayan trabajado con ciertos socios en el pasado, o conozcan por testimonio su reputación.
Así dicho, solicitar sus servicios
reducirá notablemente la curva de aprendizaje y el tiempo de investigación y selección. Y, de igual forma, minimizará los errores más habituales dentro de este proceso.
Una de las tareas más riesgosas al momento de exportar es encontrar un socio confiable en mercados desconocidos. De no proceder prudentemente, podemos enfrentarnos a bajos resultados de venta o, en el peor, de los casos, irregularidades financieras.
En este sentido, los consultores de exportación son de gran utilidad, ya que tienen conocimiento de opciones y referencias útiles. Sea, por ejemplo, que ellos mismos hayan trabajado con ciertos socios en el pasado, o conozcan por testimonio su reputación.
Así dicho, solicitar sus servicios reducirá notablemente la curva de aprendizaje y el tiempo de investigación y selección. Y, de igual forma, minimizará los errores más habituales dentro de este proceso.
Piénsalo de esta forma:
conocer a detalle el comercio internacional ya de por sí es una tarea complicada. Ahora, hacerlo de manera individual con cada nación puede ser sumamente riesgoso. Por eso, el conocimiento de los consultores es tan apreciado.
Aunado a esta experiencia en el mercado, un consultor de exportación también sirve como representante directo. Las barreras geográficas e idiomáticas dejarán de ser un obstáculo. El consultor se asegurará de obtener los mejores resultados en tu país y en el otro.
Así mismo, te ayudarán a establecer la localización idónea. Y es que, desde luego, no basta con seleccionar el país más óptimo. Los consultores de exportación pueden ayudarte a encontrar dónde se encuentra tu público objetivo y desenvolverse en torno a él.
A pesar de que siempre será mejor contratar un consultor de exportación, seleccionar la primera opción nunca es recomendable. Antes de animarnos a darle el sí a cualquier socio es necesario hacer las preguntas correctas. Te compartimos algunas ideas.
Contratar un consultor de exportación representa una de las mejores inversiones a mediano y largo plazo para nuestra empresa. ¿Te gustaría contar con los beneficios de esta contratación? Acércate a
García y Asociados y permítenos ayudarte a exportar.
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