Tomar operaciones comerciales complejas por nuestra propia mano siempre es una tarea riesgosa. Importar productos, en particular, requiere una actualización y reevaluación constante. De lo contrario podemos caer en errores de difícil resolución.
¿Te gustaría conocer cuáles son los principales errores que se cometen a la hora de importar productos? ¡Despreocúpate! Enseguida te compartimos diez de ellos, acompañados de sus respectivas soluciones.
Por supuesto que es común entusiasmarnos con un producto específico y buscar su importación lo antes posible. Sin embargo, también es bastante común encontrarnos con que su importación no resulta rentable. Esto suele deberse a una falta de investigación.
Antes de decidirte a
importar tal o cual producto verifica su rendimiento en el país a donde lo enviarías. Para esto, herramientas digitales como Terapeak son muy útiles. Éstas te ayudarán a saber el éxito de un producto según la cantidad de compras registradas online.
El Internet es un arma de doble filo. Tanto como puede sernos de gran utilidad para encontrar un proveedor,
la amplia variedad de opciones puede jugarnos en contra. Importar un producto es riesgoso desde que lidiamos con una cultura y entorno desconocido.
En este caso, la recomendación es asistir a ferias, ya sean presenciales o virtuales, generales o específicas de tu sector. De esta forma tendrás la oportunidad de conocer proveedores cualificados e iniciar una relación comercial de manera directa.
Ningún vendedor consigue
mejores resultados haciendo un énfasis especial en los puntos débiles de su mercancía. Y aunque no se trata de algo necesariamente malo, tenemos que tener cuidado. Pasar por alto este tipo de detalles puede quitarnos credibilidad más tarde.
Para evitar este tipo de situaciones, lo mejor será comprobar la calidad del producto de primera mano. Solicitar pruebas o unidades de cortesía puede parecer simple, pero puede salvarnos de dolores de cabeza. Especialmente, si pretendíamos pedir cantidades grandes.
En México,
el anexo orientado a las regulaciones de seguridad en materia de comercio exterior es conocido como “NOM”. El incumplimiento de alguna de éstas puede acarrear sanciones económicas, retiro de
permisos y sanciones interpuestas por el extranjero.
Para evitar cualquiera de estos escenarios lo más recomendable es contratar un organismo (OV) o unidad de verificación (UV). Tras ello, el OV o UV ingresará los datos del certificado correspondiente al sistema de aduanas.
Al encontrarnos en un entorno VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo, por sus siglas en inglés), mucho puede salir mal. Y si bien nos corresponde prepararnos y actualizarnos en materia, lo cierto es que nunca nos libraremos de imprevistos.
Un plan de contingencia es la mejor forma de reducir nuestro margen de error. Aquí, lo primero será plantear todas las posibles situaciones problemáticas. Tras esto, será nuestra responsabilidad generar los llamados “Plan B” para atenuar los efectos negativos.
El certificado de calidad de un producto
es un documento que garantiza al importador el cumplimiento de las garantías de calidad. Mientras, el certificado sanitario garantiza que el producto a importar cumpla con todas las regulaciones relacionadas a la salud e higiene.
No solicitar al proveedor alguno de estos documentos puede traer efectos negativos para nuestra empresa. Según la magnitud del agravio, estos efectos pueden traducirse en sanciones económicas; o bien, la omisión de una posible reducción arancelaria.
El
despacho de aduanas es el agregado de operaciones y trámites que se realizan en la
aduana. Estas operaciones son necesarias para supervisar y autorizar la entrada y salida de mercancías, y generalmente son llevadas a cabo por un agente aduanal.
No contar con el apoyo de este tipo de servicio es un error mayor que podemos cometer como novatos. Ya que un agente puede representarnos ante aduana, lo cual incluye el pago de impuestos y aranceles pertinentes.
Se le llama incumplimiento de regulaciones aduaneras al acto de presentar a despacho mercancías que no cumplan con su respectiva NOM. Dicha falta derivará en la inmediata
retención de la mercancía y, posteriormente, en el levantamiento del acta correspondiente.
Como en otros casos, la mejor solución anti incumplimientos es
contratar un servicio de exportación e importación. De este modo, contaremos con profesionales capacitados para instruirnos en cuanto a las regulaciones a cumplir y documentos a presentar.
Uno de los requisitos para empezar a importar es importante encontrarnos al corriente con nuestra situación fiscal. Aunado a esto, deberán declararse todos los productos importados ante el Servicio de Administración Tributaria.
Cualquier incumplimiento u omisión derivado de las declaraciones puede acarrear multas y auditorías ante el SAT.
Cada país cuenta con una lista de productos que no pueden introducirse al país bajo ninguna circunstancia; así como una lista para aquellos que pueden entrar bajo términos específicos. Por ejemplo, en México se prohíbe la importación de armas y estupefacientes.
Para evitar cualquier tipo de problema, de menor o mayor magnitud, es necesario informarnos apropiadamente. El primer paso es revisar estos listados y, si tenemos dudas, consultar con nuestro agente aduanal de confianza.
Comenzar a importar productos representa no sólo una etapa en el desempeño comercial de tu negocio: también se traduce como una oportunidad de posicionar nuestra empresa en el centro de la competencia internacional. Por lo que, hacerlo bien, es imprescindible.
¿Te resultó útil esta información? ¿Estás listo para que tu marca alcance nuevos territorios? Atrévete a continuar explorando el potencial de tu negocio y comienza a importar hoy.
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