Protección física y jurídica de las mercancías en comercio exterior
Almacenar y transportar mercancías siempre implica riesgos que, por fortuna, algunos pueden estar bajo nuestro control. En este artículo te contamos algunos principios para la protección física y jurídica de la mercancía desde el momento que llega a tu almacén.

El comercio exterior es un sector que ofrece numerosas ventajas, a la par que riesgos y obstáculos potenciales. Si no tenemos la asesoría necesaria al iniciarnos en este mercado, nos exponemos a faltas graves. Siendo la falta de protección una de las más importantes.
Asegurar la mercancía que transportaremos entre fronteras es una acción de compromiso con nuestros clientes y la calidad de nuestra empresa. Por lo tanto, debemos informarnos acerca de los recursos para la protección física y jurídica de nuestras entregas.
¿Quieres saber cómo garantizar que tu mercancía llegue en tiempo y forma a su destino, sin temer los posibles riesgos? En este artículo te compartimos toda la información que necesitas conocer para conseguirlo.
Envase y embalaje
Independientemente de las distancias que recorramos, debemos dar máxima prioridad al proceso de envasado y embalaje de nuestra mercancía. Dependiendo de sus características, ambos deberán adaptarse para brindar la máxima protección.
Dicho así, el envase habrá de
ajustarse a disposiciones propias a la dosificación y las operaciones de marketing.
La empresa deberá asegurarse que el diseño cumpla con las expectativas de imagen. A la par en que éste almacene las cantidades especificadas.
Por su parte, los procesos y recursos derivados del embalaje se relacionan más directamente al transporte y distribución del producto. Y si bien el avance de la tecnología nos ha permitido estandarizar ciertas operaciones, las excepciones siguen siendo muchas.
Para garantizar un embalaje seguro deben considerarse aspectos tales como: el estado del producto (líquido, gaseoso, sólido, peligroso), o si es carga normal, pesada o incluso si llega a considerarse “carga sobredimensionada”.
Según estas características podrá seleccionarse si corresponde un embalaje de cartón, madera, papel, metal o plástico. Al mismo tiempo, se determinarán las unidades de carga correspondientes (caja, palé, etc.) y, con esta información se seleccionarán las formas de transporte idóneas.

La manipulación de la mercancía
Por supuesto, nuestra tarea no termina al momento de seleccionar los envases y unidades de carga más óptimas. También hace falta considerar los posibles riesgos inherentes a la manipulación de mercancía. Esto es previo a la salida y transportación oficial de mercancía.
Dicha manipulación contempla el traslado de mercancía durante operaciones de colocación y manejo en los puntos de almacenamiento. Lo mismo aplica para las distintas terminales de almacenamiento tales como los puertos, estaciones de tren, aeropuertos, etcétera.
Los riesgos a los que se expone la mercancía durante este proceso son variados y puede ir desde daño hasta extravío. Para evitarlo se utiliza maquinaria especializada que varía según las dimensiones de la carga: carros, transpaletas, tanquetas y grúas, por ejemplo.
Además del apartado de recursos, es necesario
invertir en el diseño de un plan que contemple cada escenario de este proceso. De forma que pueda agilizarse el traslado de mercancía de un punto a otro, sin interferir con operaciones simultáneas o secundarias.
Almacenaje
En la actualidad el almacenaje ha dejado de representar la mera acción de albergar y custodiar determinados productos. Al contrario, hoy ha pasado a constituir una unidad de soporte dentro de la estructura funcional para cualquier empresa.
Y es que el almacenaje no engloba la mera retención de artículos. Se refiere a toda operación de recepción, almacenamiento, protección y traslados que se realizan dentro de los almacenes. Es decir, los productos nunca dejan de exponerse al ajetreo.
Así pues, durante el proceso de recepción compete al centro de almacenaje se debe de verificar el estado de ingreso de los productos. A su vez, debe ponerse atención al número de unidades y la correspondencia entre el producto estipulado y el recibido.
Durante su almacenamiento es importante disponer los artículos en un sitio protegido y de fácil acceso. Ese punto seleccionado también debe atender las
normas especiales sobre mantenimiento, cuidado, higiene y seguridad.
Seguir estas recomendaciones garantizará que el producto pueda abandonar el almacén en óptimo estado, antes de ser dirigido a otra etapa crucial:
el transporte.

Protección con instrumentos jurídicos
Sin embargo, no es ningún secreto que
la prevención nunca es arma suficiente.
Cuando estamos a cargo de coordinar operaciones, tratar con clientes y cerrar negocios es necesario respaldarnos en los instrumentos jurídicos correspondientes.
La protección jurídico-económica de la mercancía tiene por función reponer al asegurado tras un siniestro. Esto implica dejarnos en una situación personal o patrimonial lo más próxima a antes del daño. O en su defecto, otorgarnos una compensación económica.
En el ámbito del transporte cobran especial importancia los siguientes tipos de documentación:
- Póliza sencilla o aislada: cubre un envío
- Póliza abierta o flotante: cubre envíos sucesivos
- Póliza combinada: cubre envíos realizados en diferentes medios de transporte
En cuanto a la cobertura, lo más recomendable es
buscar la de máximo alcance para operaciones con especial riesgo de robo. De no presentarse este riesgo, puede optarse por coberturas parciales, pues la máxima cobertura suele implicar un costo mayor.
Lo primordial es asegurarnos que nuestro seguro contemple las coberturas establecidas por el Institute Cargo Clauses (ICC) o similares: máxima cobertura, cobertura intermedia y mínima cobertura.
Procesos relacionados al comercio exterior como el almacenamiento y transporte de mercancías implican un involucramiento total por parte de los encargados. De lo contrario podemos arriesgarnos a pérdidas monetarias, desprestigio e importantes conflictos legales.
¿Te parece que necesitas poner más atención a los instrumentos jurídicos que respaldan tus operaciones? No confíes el desempeño de tu empresa a la buena suerte. Acércate a
García y Asociados y obtén la asesoría que necesitas en materia de comercio exterior.